Lo se, es un tema algo escatológico, espero sepáis disculparme. La verdad es que nos quita el sueño a más de una madre, el que nuestros hijos logren dejar el pañal a tiempo. Mi niña es de las pequeñas, nació el día de la constitución, en diciembre, así que tendrá 2 años y nueve meses cuando entre en el colegio. Para entonces exigen que tenga el pañal quitado, y ¿que queréis que os diga? No es lo mismo niños que entran con casi 4 años, que otros que no tienen los 3 cumplidos... Es... diferente. Cada uno tiene su ritmo.
Pero bueno, no ahondaré más en ese tema que me caliento. El caso es que yo os traigo dos libros que están siendo de ayuda para Nuria y que como cualquier niño le apasiona, porque ya sabéis que el tema caca-culo-pedo-pis, engancha, jajajajjaja.
El primero es El orinal de Lulú de Camilla Reid. Lo cogimos de la biblioteca y ya hizo efecto allí mismo. Se puso a ojearlo y al segundo me estaba diciendo: "Mamá, pipí". Así que no pude más que llevármelo a casa.
Es un libro interactivo, con pestañas, ventanas, y hasta unos velcros para "ponerle" a Lulú un pañal. Se centra en el tema pipí, así que ambos libros con complementarios.
El segundo que tenemos en casa es ¿Puedo mirar tu pañal? Algo más escatológico que el anterior puesto que habla de las cacas y encima tienen unas pestañas que levantar para mirar las caquitas. Toda la culpa la tiene un ratón que no para de preguntar si puede mirar el pañal de cada uno de los animales de la granja. Uno tras otro. Hasta que llegamos a nuestro curioso protagonista, Ratón, quien tiene el pañal limpio. ¿Cómo puede ser eso? Pues porque lo hace en el orinal!!! Y allá van todos los animales a hacer lo mismo.
Ya... se que estáis pensando, no miradme así, os digo que es verdaderamente efectivo. Pusimos a Nuria en el orinal, le leímos el cuento sobre la marcha y no se levantó de él (porque no quería que la moviéramos) hasta que no hizo caca. Como se diría por ahí: en dos palabras, IM-PRESIONANTE. :p
En fin, eso es lo que dura el cuento en su cabeza. En el momento que se pone a jugar a otra cosa, se le olvida y suerte que aun tenemos el pañal puesto que si no... Ainss...
Bueno, ya tenéis al menos dos de los muchos libros que existen en el mercado sobre el tema. Si llega otro a nuestras manos, lo traeré por aquí.