Pocas veces hablo de series televisivas, la verdad, y eso
que son diez los años que llevo reseñando y comentando cosas en el blog, pero no quería dejar en el olvido a
Bones. Doce años!! 12 temporadas de una serie que me ha ido acompañando en mí
día a día.
Me apasiona el género suspense o policíaco, sea en el
formato que sea. Me bebo las novelas, disfruto con las películas, y me
enganchan muchísimo las series. No en vano casi todas las series que sigo o he
seguido son policíacas: Bones, CSI, Mentes Criminales, Grimm, Scorpion, Rizzoli
and Isles… todos tienen un caso y deben llegar a solucionarlo. Mi marido,
espero que en broma, dice que sería la asesina perfecta. Podría llegar a
cometer el asesinato perfecto gracias a toda la información que llevo
acaparando a lo largo de mi vida. Mi contestación es siempre la misma: “tu no
me des razones para cometerlo” :p
Lo que más me enganchaba de Bones eran los personajes. No
solo se centraba en el caso que tocaba ese día, sino que veías crecer a los
personajes, los veías madurar, llorabas con ellos, reías con ellos, sufrías y
volvías a sufrir. Porque hasta el final, han hecho sufrir a cada uno de ellos
de mala manera. No sé cuántas veces han estado en peligro Bones y Booth, Angela
y Hodgins…. Nos han mantenido en vilo durante esas doce temporadas.
La primera vez que vi un capítulo de Bones lo hice enamorada
de Booth. Lo recordaba como Angel, el vampiro de Buffy cazavampiros, y agradecí
verlo de policía. Ganó muchísimo puesto que en Buffy apenas si movía la boca,
era como si le hubieran metido algo por el cuerpo de lo tieso que estaba
siempre. Aquí era más cercano, más divertido, más cabezota….
Brennan llegó a hacerse hueco en mi corazoncito. Era tierna
a pesar de ser incapaz de relacionarse socialmente de forma normal. Me gustaba
que no tuviera filtro y que soltara todo por la boca, poniendo a su compañero
en un entresijo más de una o mil veces. He sido testigo de cómo ha ido
evolucionando, como ha ido haciendo amigos, creando una familia dentro y fuera
del Jeffersonian.
He sufrido por la pérdida de cada uno de los personajes que
por la serie han ido pasando, pero el que verdaderamente me dolió porque había
logrado enamorarme perdidamente, fue Lancelot Sweets. Apareció en un par de
capítulos como algo efímero, pero nos enamoró quedándose en nuestros corazones.
Cuando más empezó a gustarme fue cuando me dio por ver la serie en versión
original. Por dios! Qué voz!! Tanto Booth como él, tienen unas voces
impresionantes. Lloré como una magdalena con su salida de la serie.
Podría hablar de cada uno de los personajes sin parar
durante tres o cuatro días, pero creo que entonces alguien llamaría al
manicomio con razón, así que no voy ahondar más en ellos.
Entiendo que una serie no pueda durar eternamente, sobre
todo porque se va quemando y luego ya nadie tiene buen recuerdo de ella, pero
voy a echarlos de menos. Echaré de menos ese sentido del humor, esos casos a
cual más estrambóticos, esas ideas descabelladas, esos cerebrines, las pistas
imposibles, los experimentos inverosímiles, el Angelator, los becarios, el Royal
Diner…. Gracias por esas 12 temporadas. Gracias por tantas risas y tantas
lágrimas.
Y vosotros, ¿Seguís alguna serie? ¿Sois de los policíacos? ¿Conocéis a Bones? Y si es así... ¿Qué personaje os gustaba más?
Y vosotros, ¿Seguís alguna serie? ¿Sois de los policíacos? ¿Conocéis a Bones? Y si es así... ¿Qué personaje os gustaba más?