Bueno, pues tras unas cuantas reivindicaciones chorras, os
traigo la nueva novela de otros de mis autores favoritos: Preston y Child, o
mejor dicho,
Douglas Preston y Lincoln
Child. Son coautores, sí, y escriben juntos a pesar de la distancia; les
separa tan “solo” 3000 kms, así que para mí tiene mucho mérito. Hace poco os
hablaba de ellos en el libro de
Venganza.
Sangre fría, es
la 11ª novela de la serie de Pendergast,
y nos encontramos ante otra de esas novelas inclasificables.
¿En qué género meteríamos esta novela? Buffs, pues tiene de todo; y no es algo
puntual de este libro, sino que ocurre igual en toda la serie:
Pendergast es un
agente especial del FBI, así que todo el mundo correría a clasificarlo como policíaco,
pero no lo clasifiquemos todavía, que este agente es algo “especial” (valga la redundancia). De vez
en cuando, siguiendo la evolución de este personaje en la serie, puedes llegar
a encontrar ciertas similitudes con Sherlock
Holmes, pero muy sutiles, ¿eh? Es un personaje excéntrico, como toda la
familia Pendergast, egocéntrico, arrogante y prepotente. No solo llama la
atención su forma de ser y de resolver los enigmas, sino que también llama la
atención su físico: alto, espigado, albino y va siempre vestido con trajes
negro. Pero eso sí, es el rey del
disfraz, nunca lo reconocerán.
También podríamos encuadrarlo dentro del género fantástico
paranormal, puesto que estos autores tienden a sorprendernos con algún
elemento característico, sobre todo si nos leemos la serie completa. Algunas cosas
no se si las metería en fantasía o en ciencia ficción, pero vamos, no os
sorprendáis con ellas, que la que avisa no es traidora. :p
Juega con los sentimientos de los lectores de forma
magistral, creando ambientes cercanos al terror, y aunque no es algo que
predomine, hay que tenerlo en cuenta. No en vano, nada más empezar la novela
nos encontramos huyendo en un páramo, lleno de arenas movedizas, rodeados de
una especie de niebla juguetona, que nada tiene que envidiarle al terror gótico.
Y por supuesto, vivimos, en la piel de los personajes, mil aventuras
que nos llevan de un lugar a otro sin dejarnos apenas respirar.
Una vez conociendo los gustos y la vida de los autores,
podemos determinar que parte pertenece a cada uno.
Sabemos que Preston es el enamorado
de la ciencia, así que aporta toda la parte científica; estuvo trabajando
muchos años en un museo, siendo este uno de los lugares más utilizados por
estos autores para desarrollar la trama; y es periodista, apareciendo este
mundillo muy a menudo en toda la serie.
Child es el que
aporta el granito del terror, de lo paranormal y del mundo de la informática,
también muy presente en toda la novela y la serie.
Como ya he comentado, son 11 los libros editados en España de
esta serie. Parece que en diciembre, saldrá el número 12, y que dará cierre a
esta trilogía. Sí, habéis leído bien. Dentro de la serie, los autores engloban alguno
de los libros en trilogías otros en dos, continuación uno de otro... Trilogías tenemos dos: la de Diógenes y la de Helen. Sangre fría
pertenece a la trilogía de Helen, en
concreto es la segunda de los tres libros.
Intentaré explicároslo poniendo la lista de libros:
El idolo perdido (The Relic)
El relicario (segunda parte de la novela anterior)
Los asesinatos de Manhattan (cierra el tema de las dos novelas anteriores, aunque puede leerse de
manera individual)
Naturaleza muerta
La mano del diablo (primera novela de la trilogía
Diógenes)
La danza de la muerte
El libro de los muertos
El círculo oscuro
La danza del cementerio
Pantano de
sangre (primera novela de la trilogía Helen)
Sangre fría
Así que recomiendo leerlos en orden, o por lo menos, con las
trilogías tenerlo en cuenta.
La serie comparten los mismos personajes, vamos viendo la evolución de estos, y
aunque alguno de ellos puedan leerse de manera individual, sí pueden jorobarte
el final de alguna de las anteriores. Lo dicho, yo recomiendo leerlo en orden.
La primera novela fue un experimento de los dos autores y se
nota. Ahí, aunque sale Pendergast, no es el protagonista, no en vano, cuando
fue llevado al cine, con muy mala adaptación todo hay que decirlo (malísima
película), no introdujeron a este personaje en ella.
De todas maneras, estos autores no tienen mucho cariño a sus
personajes. Nunca sabes qué van a hacer
con ellos. Pueden cargarse al protagonista, volverte a traer a uno que
abandonaste en la tercera novela de la serie, revivir alguno que supuestamente
mataron… Vamos, que nos van sorprendiendo a lo largo de la serie. Con cada una
de las novelas nos sacan algo nuevo, algo sorprendente, y estás con el alma en vilo,
esperando a ver que hacen los autores con los personajes. Además sirve de “chascarrillo”
para los seguidores. No es la primera vez que he comentado con amigos míos,
fans de estos autores, la muerte o el revivir de determinados personajes.
Incluso quedando la frase de: “eres como una mosca cojonera, o como fulanitadetal, que no hay quien la mate”….
:p
En este caso, nos encontramos de nuevo con Corrie, personaje
que salió en Naturaleza Muerta; con
D´Agosta, uno de los más fieles de la serie; con la capitana Hayward; el cuñado de Pendergast;
Constance… Personajes que nos deleitaron en antiguas novelas y que
agradeces que vuelvan a salir. Es como reencontrarte con un viejo amigo.
Sangre fría comienza poco después de la anterior novela, y vamos dando saltos
entre Escocia y Estados Unidos.
Son novelas adictivas, no puedes parar de leer, e
impactantes. Muy, muy descriptivas. Estás viendo lo que están
haciendo los personajes en todo momento, llegando a escuchar hasta los
crujidos, los pasos, incluso salpicando en algunas escenas.
Tiene, a mi modo de ver, una estructura algo caótica, no sé si deciros si es
convergente o dispersa, porque cada capítulo es un personaje diferente, un
lugar diferente, y en esta novela no llegan a converger, pero claro, es una
trilogía, estoy casi segura que nos lo cerrarán en la última entrega. Pero sí, a
priori y sin tener en cuenta la trilogía, es caótica. Son muchas piezas por
encajar en el puzzle, y hay algunas que me he quedado con ellas en las manos, a
la espera de su lugar de anclaje.
Eso es uno de los puntos negativos que hoy diré de esta
novela. Hay una parte, en la que no sé si me he perdido por no leer más lento,
es decir, un fallo de comprensión, si ha sido fallo de los autores, o de los
traductores, pero hay una escena en la que he notado un salto. ¿Nos lo
explicarán en la próxima? Para aquellos que la hayais leído, me refiero a Emma
Grolier. ¿De dónde sale la explicación? ¿Cómo llega a ella? Quedo la espera de vuestra solución.
Está narrado en tercera persona, pero en este caso no es
omnisciente, solo somos testigos de la acción, no de lo que piensan los
personajes, sobre todo en el caso de Pendergast:
casi nunca sabemos de sus pensamientos, de su estado anímico. Aunque en estas
últimas novelas, lo están humanizando, dejando la perfección a un lado,
menos mal.
Adictivos, sorprendentes, espeluznantes, impactantes… así
son estos autores, y a quien le guste la aventura, lo policíaco, a quien le
guste viajar por nuevos géneros y nuevas ideas, que no pierda la ocasión de
conocer a Pendergast y a sus amigos. En orden, eso sí, para entenderlo todo. Y
esta novela, es una de las mejores de la serie, con ese final atroz, que nos deja
suspirando por la siguiente, intranquilos, anhelantes.